A más de 250 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, dónde el viento frío se mezcla con la inmensidad del Atlántico Sur, el Faro del Fin del Mundo se alza en una de las bahías de la Isla de los Estados. Conocido con ese nombre luego de que Julio Verne lo tomara como inspiración para una de sus famosas novelas, se encuentra en un puerto natural denominado San Juan del Salvamento.
El Faro fue construido en el año 1884, como consecuencia de la exploración del Coronel de la Marina Augusto Lasserre. Su forma lo diferenciaba de los demás porque tenía una estructura octogonal: en los lados que miraban al mar se colocaron ventanas de vidrios tras las cuales se encendían las siete lámparas de petróleo que iluminaban a los viajeros de este rincón del globo.
Parece que es un lugar ideal para soñar...
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Rafael por tu paso por este espacio. Un abrazo!!
EliminarUna acuarela encantadora. El lugar seguro que también lo es, la confluencia de energías lo consigue.
ResponderEliminarUn abrazo querida Mercedes.
Hola Antonia: Si, esta es una de la bellezas de mi tierra, con tantos, diversos y variados paisajes. Un abrazo
EliminarUn bellissimo lavoro molto luminoso e mi piace molto come hai dipinto la terra. Abbraccio.
ResponderEliminarAgradezco tus palabras y te envío un gran abrazo!!
EliminarUna verdadera belleza!
ResponderEliminarUn lugar magico como tus pinceles querida Mercedes.
Te dejo un enorme abrazo.
Hola Adriana!! Es emotivo mostrar las bellezas variadas de nuestro país. Agradezco tus palabras y te envío un gran abrazo!!!
EliminarMuy buenas noches Mercedes: Relajante el trabajo que hoy nos traes, y no menos curiosa la historia que conlleva.
ResponderEliminarEs un trabajo de campo precioso, al igual que a ti, me encanta trabajar delante de la obra a realizar ya que nos transmite todo tipo de sensaciones, y eso se refleja siempre en el trabajo.
Mi enhorabuena y un fuerte abrazo.